Pobreza, abandono y sed de justicia en atroz crimen de Toñito

De pronto, el Barrio La Palma, específicamente detrás de la tienda Chedraui, en la calle Juan Sarabia esquina con 20 de Noviembre, unos gritos desgarradores obligaron a los vecinos a salir a la calle

Era una menor gritando y un joven mayor sosteniéndola. Pensaban que se trataba de una agresión femenina por lo que de inmediato, vecinos del sector acudieron en su auxilio.

No, era que la infante de 13 años, había descubierto a su hermano de diez, Toñito, sin vida y que estaba desaparecido desde el lunes y lo había localizado poco luego de las dos de la tarde en unas instalaciones abandonadas que fueron las bodegas y oficinas de la desaparecida Junta estatal de caminos.

En el lugar, donde hay instalaciones para oficinas, baños en buenas condiciones, área para estacionamiento y movimiento de vehículos pesados, se pueden localizar auto partes frontales como facias, luces, parabrisas rotos, parrillas, calaveras y algunas otras piezas automotrices abandonadas. Hace casi una década, luego de que la Junta estatal de caminos del Gobierno del estado dejara el lugar, se estableció en ese sitio un taller de hojalatería y desde entonces, ha permanecido cerrado. Sus propietarios, de quienes se desconoce la identidad, normalmente lo tenían cercado y de vez en cuando mandan a chapear y limpiar, pero tanto los drogadictos, vagos así como migrantes, retiran la cerca y lo ocupan como refugio.

“Lo del niño no es la primera vez, ya han ocurrido otras cosas feas ahí pero nadie denuncia, nadie dice nada porque todos tenemos miedo, llegan gente que no conocemos, gente negra, por las noches y se escuchan a veces que lloran, niñas que gritan, avisamos a la Policía naval pero no hace nada, solo dicen que son migrantes y eso no les toca a ellos” afirma un vecino, que asegura ver casi todos los días como los drogadictos se meten durante el día y por las noches, los migrantes.

“Porque hasta eso, al niño no lo mataron en la noche, lo mataron en el día, solo que lo encontraron hasta el otro día, pero hasta ha de haber dormido gente ahí con él, sin saber que ya estaba muerto” expuso el mismo entrevistado, que pidió no se mencionara su nombre “porque ya ve como son luego, andan queriendo que diga uno todo”.

Dentro del área de sanitarios donde fue localizado el menor, no hay rasgos de violencia, ni sangre, pero el ambiente se siente. Una cinta de color rojo está instalado como para delimitar el área del crimen pero nadie vigila. No hay autoridad que impida el paso o resguarde el sitio. Ya es un caso olvidado. No regresaran a buscar más indicios. Los baños están en condiciones regulares. Ahí Toñito fue localizado semidesnudo, con el rostro hinchado a golpes. Un presentimiento hizo que su hermana mayor, lo fuera a buscar a ese lugar.

“¿Como supo la niña que ahí estaba su hermano?, no lo se pero sabía que ahí se metía quizás, sabía que conocía a los violadores, porque lo anduvieron buscando, pero curiosamente ella se metió sola a ese lugar a buscar y lo encontró” explica un vecino de la calle Juan Sarabia que fue testigo de los gritos desgarradores de la menor al localizar a Toño.

Pero los vecinos no escucharon los gritos de auxilio que pudiera haber emitido el menor.

Junto a los sanitarios hay otras áreas, con monte en paredes mas no en el piso. Espacios que bien sirven para dormir, esconderse o drogarse. Nadie se asoma, nadie escucha.

Desde la tienda Oxxo donde Toñito pedía monedas a cambio de abrir la puerta,  hasta el sitio del crimen, solo hay tres cuadras de distancia. La calle Juan Sarabia es de tráfico intenso, tanto peatonal como vehicular y nadie pudo darse cuenta del atroz crimen. Nadie pudo auxiliar al menor.

Dentro de lo que fueran lujosas oficinas, hay prendas de vestir intimas, tanto de varón como femeninas. Pudiera ser de migrantes, o de jóvenes violadas. No se sabe. Botes con residuos de resistol, botellas de cerveza vacías y mucha suciedad, tierra, basura.

Velación en casa de su abuela

La velada del cuerpo de Antonio  no se realizó en su domicilio en la calle Primero de septiembre de la colonia El Roblar, si no que fue en la casa de su abuela Andrea Chontal Martínez, en la calle Condor de la colonia El Fenix.

¿El motivo?, la casa de Dolores López Chontal, madre de Antonio, carece de energía eléctrica, agua potable y drenaje. Es de laminas, cartón y madera. Ahí han vivido por años pero no han podido construir una casa de cimientos firmes y los servicios básicos. Sus vecinos callan y apenas abren las puertas para decir que esa es la casa. Pero no quieren dar más datos, más apoyo informativo.

La calle no cuenta con pavimento. Es un predio en proceso de regularización, afirman. Alrededor de la casa, hay varios talleres donde desarman vehículos usados cuyas piezas se venden.

Según las tías del menor, la pobreza obligaba a la madre de Toño a vender lo que tuviera para comercializar, frutas, ropa usada, verduras, lo pudiera. Su pareja “El Chino”, padrastro de Toño, su hermana mayor y otro infante de 5 años de edad, trabaja en lo que puede, a veces de ayudante, a veces de comerciante. Ninguno de los tres va a la escuela, dice la abuela doña Andrea, que inconsolable, dice que la pobreza no permitía a los niños poder asistir a un plantel escolar.

Justicia para Toñito

La detención de uno y la ejecución de otro, acusados ambos de ser los violadores de Toñito, no satisface a la comunidad acayuqueña y de la región.

En redes sociales se ha convocado para una marcha, una para este jueves durante el sepelio del cuerpecito y otro, el viernes, que ciudadanos están convocando para exigir justicia para tantos crímenes ocurridos en Acayucan y la región.

Y es que la ciudadanía tiene dudas…¿Cómo la Policía supo rápido quien fue, como el vengador anónimo dio más rápido con el culpable que la misma autoridad?… que presenten pruebas, exigen. Que el culpable no quede impune, sin justicia, exigen otros.

Los familiares del menor señalan que no creen que el detenido, a quien no conocen, ni el asesinado, al cual no saben de quién se trata, pudieran ser los culpables.

Este jueves el acusado por la Fiscalía local, será llevado a una audiencia de control. Fue dejado en calidad de detenido en posesión de drogas, no por el homicidio.

INTERROGATORIO LARGO PARA DOÑA DOLORES

Doña Dolores López Chontal tuvo todas las atenciones de la Unidad integral de la familia este miércoles, a 24 horas de localizarse el cuerpo del infante asesinado, de su hijo de diez años de edad.

Pero no fue para recibir atención sicológica o un disculpe por haberse tardado tanto en iniciar la indagatoria, si no ahora, para ser acusada, de maltrato infantil u omisión.

Al momento de que Imagen del Golfo acudiera a su domicilio y al sitio donde se realizaba la relación del infante, la madre no estaba en ambos lugares si no que desde temprano, dijo su madre, Andrea Chontal, se fue a la Fiscalía a declarar. Sus familiares indican que ahora, la investigan a ella de tener responsabilidad en el descuido del niño.

“Ella no sabe leer, no sabe de leyes, no estudió, qué va a saber, nada. La pobre perdió a su hijo y ahora la están queriendo echar la culpa, eso no se vale, primero que investiguen quien mató al niño, ella lo cuidaba siempre pero se descuidó ese día” expuso un familiar que abrazaba a la abuela de Toñito.

SOLIDARIDAD CON TOÑITO

Además de la exigencia de justicia por Toñito, la solidaridad social no se hizo esperar.

Además del Gobierno municipal que costeó los gastos funerarios, organizaciones civiles y particulares acudieron a la familia llevando apoyos económicos y materiales para velar al difuntito, dar de comer a quienes acompañaron a la velada y hasta para el mariachi, que acompañó este miércoles el féretro y lo hará durante el sepelio este jueves.